martes, 29 de agosto de 2017

MOVILIDAD EN BIARRITZ-FRANCIA


ERASMUS EN BIARRITZ - FRANCIA


Si empiezo por la conclusión he de reconocer que a pesar del trabajo que implicó hacer el proyecto para esta movilidad Erasmus+, merece totalmente la pena el esfuerzo. Internacionalización no es más que poner los pies fuera de nuestras fronteras y esto es lo que hemos hecho varios profesores del instituto Álvaro Yáñez, con la consiguiente repercusión en las aulas, así como en la futura movilidad de otros profesores y de los alumnos.


 HACE DOS MESES

Reservé mi viaje con dos meses de antelación y escogí la escuela France Langue porque había asistido a un curso en una de sus sucursales en París y me pareció que las clases eran bastante reducidas y de muy buena calidad. El viaje lo hice en coche, reservé un apartamento en Airbnb y contraté un seguro de viaje.

LAS CLASES

Al menos la mitad de mis compañeros de clase eran universitarios, bastante más jóvenes que yo, procedentes de distintos países: Japón, Suecia, Suiza, Italia, Reino Unido y España, de distintos ámbitos como el turismo, la moda, las matemáticas o la ingeniería.
El lunes 21 de agosto, nada más llegar, nos hicieron una evaluación antes de empezar las clases: una entrevista con un profesor para confirmar el grupo que se nos adjudicaría, ya que la prueba de nivel (que constaba de 5 tests y 2 redacciones) la habíamos hecho por Internet después de formalizar la inscripción, esto me pareció muy útil porque no perdimos tiempo el primer día de clase y fuimos directos al "meollo".
La semana discurrió muy bien, con un buen aprovechamiento de las 26 horas de curso. Por las mañanas tenía clase de 9 a 12:30 y dos tardes (martes y jueves) de 2 a 4:15 que eran más reducidas en número de alumnos y aunque hacíamos mucha práctica de francés oral en las clases de la mañana, por la tarde éramos solo tres para hablar largo y tendido.



¿POR QUÉ BIARRITZ?

En un primer momento elegí Biarritz por la cercanía con España pero después ha resultado ser una lección muy acertada por su situación costera, lo que permite conjugar perfectamente el trabajo intelectual y la práctica del francés con momentos de descanso o visitas turísticas a Bayonne o San Juan de Luz.

VOLVERÍA

Creo que independientemente del el hecho de haber recibido una beca, este tipo de cursos podría realizarlos con más asiduidad para mantener vivo mi francés. Mis compañeros y mi profesora se sorprendían de que una profesora de francés quisiera hacer un curso de lengua francesa. Para mí no es algo extraño ya que en España no tengo muchas oportunidades de practicar el idioma excepto cuando realizo un intercambio a Francia con mis alumnos.
Durante la asistencia al curso siempre tuve presente el posible aprovechamiento para mis clases: por ejemplo me he fijado mucho en las expresiones que utilizaba la profesora ya que imparto mis clases en francés.

No hay comentarios:

Publicar un comentario